Foto: Archivo.
Para nadie es un secreto que muchos antes siquiera de salir de sus casas ya tienen una taza de café en mano, pues el famoso grano nos espabila y despierta por las mañanas.
Pero en los últimos años darse el gustico se ha vuelto cuesta arriba, la escasez y la baja producción en el país han sido causantes de la ausencia en la mesa del brebaje mágico.
Existen variaciones, la famosa marca que se vende en vasitos ne las panaderías, llega a costar 300 bolívares, pero el alto costo no ha impedido su consumo, "no puedo vivir sin tomar café, no me da tiempo de preparar en mi casa, por lo que recurro a comprar uno en mi trabajo, pago lo que sea por uno", dijo Daisy Avila, trabajadora y ama de casa.
El kilo de café se encuentra actualmente en 700 bolívares, aun así el venezolano sigue consumiéndolo, es una costumbre tan arraigada en nosotros que puede que sea imposible arrancarla de raíz.
Empresas cafetaleras han cerrado sus puertas, como Café Venezuela, por ejemplo, la cual se declaró en quiebre en el 2015. Entre otras tantas que se encuentran en situaciones similares, aseguran que antes podían consumir 2 millones de kilos, cifra que ha decaído considerablemente.
Consumidores aseguran que aprueban el alza del producto siempre y cuando se consiga.
Génesis Ramos.
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