El
Ateneo “Miguel Otero Silva”, ubicado en la capital del estado Anzoátegui y que
en otrora fuera la casa del escritor Venezolano que llevaba ese nombre, es hoy
día, un lugar dedicado a la cultura que apoya y ayuda a mostrar el trabajo de nuevos
artistas de la entidad.
Este
centro cultural, patrimonio barcelonés, se mantiene por el esfuerzo de sus
trabajadores que se auto gestionan con la venta de libros y otros eventos, ya
que no reciben ayuda económica de entes
gubernamentales, ni privados según indicó su coordinadora Zamira Seijas.
Al
llegar a este histórico lugar, Seijas pone toda su atención y esmero en mostrar
la belleza, la historia y el arte que encierra este importante centro cultural,
mientras narra a sus visitantes, el avance artístico que desde hace 44 años ha
guardado el ateneo.
Con sello regional
Al subir
las escaleras lo primero que se encuentra son las esculturas y pinturas de Rosa
Vegas, una barcelonesa que a través de su obra muestra realidad y vida.
Una
escultura de quien viviera en esta casa años atrás, Miguel Otero Silva, llama
especialmente la atención dentro de la exposición de esta artista, es rustica,
es de barro, pero realizada con tal dedicación y detalle que se puede ver al
hombre que escribió tan importantes obras a través de esa peculiar representación.
Inmediatamente
después de las obras de Rosa, Zamira guía a los asistentes a la sala donde se
encuentra la colección de arte de Miguel Otero Silva, un cuarto lleno de
pinturas que muestran el avance del arte a lo largo de la historia.
“Aquí se han presentado escultores,
fotógrafos, escritores y diversos artistas a mostrar su trabajo y eso es lo que
nos hace estar aquí cada día con amor y dedicación para mostrar lo bueno y
hermoso que tiene Barcelona” explicó Zamira.
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