Foto Archivo
La
Flor de Jamaica, es una planta con innumerables beneficios que la han hecho
famosa desde hace varias décadas. Su uso más popular se basa en que contribuye a la pérdida de peso gracias a
que evita la descomposición de los azúcares y regula los niveles de colesterol
y triglicéridos en la sangre, teniendo un efecto hipoliteniante.
La
nutricionista, Joamy Rodríguez, aclaró que ella como tal no sirve para
adelgazar, pero gracias a sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias y laxante
suave ayuda a que la persona mejore su sistema de excreta, es decir, que si el
individuo ha estado reteniendo líquidos en su
organismo o tiene problemas de
estreñimiento y esto hace que esté inflamada generándole sobrepeso u obesidad la
flor le permite disminuir dicha condición.
Rodríguez
explica que en su composición tiene una variedad de elementos nutraceúticos
como son fuentes antioxidantes, alto contenido de vitamina C y A, antocianinas
y las procianidinas. También contiene ácido cítrico, ácido málico, flavonoides,
fenoles y pectina que en conjunto le dan sus propiedades medicinales.
Además
se recomienda para combatir los cálculos renales y de la vesícula biliar,
aumenta las defensas del organismo, ayuda con el malestar de la resaca. Tiene
efectos antiespasmódicos, sirve para desparasitar y relajar sin producir sueño
sino que nivela el sistema nervioso central ayudando a controlar el stress.
La
especialista indica que no hay que abusar del consumo de esta planta porque
tanto en hombres como mujeres puede ocasionar problemas reproductivos,
manifestándose en bajo conteo de espermatozoides y abortos espontáneos. Las
personas que sufren de hipotensión, es decir, presión arterial baja no deben consumirla
porque podría bajarle mucho más la tensión.
También
puede generar un efecto desmineralizante por lo que no es aconsejable tomarla
por periodos prolongados.
La
forma correcta de preparar la bebida es colocar a hervir un litro de agua,
luego agregarle dos cucharadas de la flor seca, dejar cocer por 5 minutos,
tapar y retirar del fuego. Dejar enfriar. Se puede tomar caliente o frio con
azúcar, edulcorante o miel.
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