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Personas de la tercera edad no logran acostumbrarse a los avances tecnológicos.
Cortesía - crédito: www.alexelgeniolucas.com
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Por Jesús Bermúdez / jesusbermudez93.5@gmail.com
La mayoría de los "viejitos" parecen estar completamente negados a aceptar los constantes avances tecnológicos que hay en el mundo. A pesar de que cada día aparecen nuevos teléfonos, nuevas formas de pago en los comercios y otras maneras de realizar transacciones bancarias, las personas de la tercera edad no logran acostumbrarse a estos cambios.
Inconvenientes con la tarjeta a la hora de pagar a través de un punto de venta, dificultades para usar las aplicaciones de un teléfono inteligente o impaciencia cuando intentan acceder a una página de Internet, son algunos de los problemas que afrontan los abuelos a diario.
"Yo no entiendo cómo utilizar algunos teléfonos o estas nuevas computadoras. Además los manuales no te explican bien como usar las cosas", expresó la señora de 50 años María Rivas.
Mientras, hay otras personas que ven "incómodos" los nuevos dispositivos tecnológicos. "Ahora todo viene más pequeño y eso me complica la vida. Yo prefiero quedarme con mis computadoras y teléfonos de siempre. Otro problema es la máquina esa de recarga de saldo, siempre me vuelvo un ocho y no logro meter saldo", dijo Silvia Sola.
Aun cuando los jóvenes se acostumbran cada vez más a vivir en un mundo tecnológico, los "viejitos" prefieren sus formas tradicionales de vivir la vida. Luego de hacer una encuesta en la Plaza Bolívar de Puerto La Cruz, ciudad perteneciente al estado Anzoátegui en Venezuela, se logró enumerar una lista de las excusas más utilizadas por las personas de la tercera edad para no usar la tecnología:Inconvenientes con la tarjeta a la hora de pagar a través de un punto de venta, dificultades para usar las aplicaciones de un teléfono inteligente o impaciencia cuando intentan acceder a una página de Internet, son algunos de los problemas que afrontan los abuelos a diario.
"Yo no entiendo cómo utilizar algunos teléfonos o estas nuevas computadoras. Además los manuales no te explican bien como usar las cosas", expresó la señora de 50 años María Rivas.
Mientras, hay otras personas que ven "incómodos" los nuevos dispositivos tecnológicos. "Ahora todo viene más pequeño y eso me complica la vida. Yo prefiero quedarme con mis computadoras y teléfonos de siempre. Otro problema es la máquina esa de recarga de saldo, siempre me vuelvo un ocho y no logro meter saldo", dijo Silvia Sola.
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