La formalidad ante el regocijo

Carlos Reinales/@Carlos_Reinales

Protocolo es el grupo estable y cultural de la Universidad Santa María Núcleo Oriente que menos conocen los usemistas. Sin embargo, el trabajo que desempeñan es de tal valía que suelen llevarse un sonoro aplauso de reconocimiento en las firmas de actas y actos de grado por los cuales deben pasar todos los graduandos de esta Alma Máter.

Está compuesto por 16 estudiantes que estudian en diversas facultades. Jóvenes de farmacia, ingeniería, comunicación social, derecho, contaduría y administración son los encargados de llevar el orden y la formalidad de los eventos alusivos a la obtención del título de todo aquel bachiller que curse los 10 semestres de la carrera que previamente haya escogido.

Por este servicio, la universidad le otorga media beca a siete de los dieciséis alumnos mencionados. Además, los días cuando ejercen su labor, la universidad emite una carta a las coordinaciones para que los estudiantes sean exonerados de evaluaciones o inasistencias ya que no pueden asistir a clases por tratarse de una jornada que va desde las 8:00am hasta las 5:00pm

Una escuela de aprendizaje

Para la profesora de Protocolo de la USM, Ivis Franco, el conocer a tantos estudiantes a lo largo de su ejercicio en estas funciones, ha sido de gran valía porque de cada uno de “sus muchachos” ha aprendido. “Hemos tenido más de 100 estudiantes de nuestra universidad en protocolo a lo largo de estos años, y es agradable siempre compartir tantos momentos con ellos entre la alegría de los graduandos”. Comentó.

Para Alberto Fajardo, estudiante de ingeniería civil y becado a través de protocolo, ha sido un “bonito trabajo” para ejercer. “Estar pendiente de que todo salga bien en  los actos de grados es un reto complicado pero emocionante, al final te emocionas cuando ves a los representantes abrazados a sus hijos porque lograron la meta de ser profesionales.” Explicó con gran regocijo Fajardo.