Las selecciones de Brasil y Holanda se despiden mañana del Mundial de Fútbol que organizaron los verdeamarellos, al disputar el encuentro por el tercer lugar del más importante evento deportivo del planeta.
Louis Van Gaal, técnico de la naranja mecánica dijo a EFE que tal encuentro nunca debería ser jugado, "lo vengo diciendo desde hace quince años”.
Por otro lado, la Canarinha que, tras haberse aferrado al sueño de conseguir en casa su sexta Copa del Mundo, despertó el pasado martes de la forma más cruel posible.
Los siete goles encajados ante Alemania no sólo la apartaron de la final en el Maracaná, sino que además dejaron en evidencia todas las carencias del equipo y pusieron en crisis al fútbol de esa nación.
Pero los brasileños no aceptan excusas por el mal desempeño de su selección, por lo que el técnico, oriunda de Sao Paolo, deberá intentar lavar la cara de su plantilla, con una presentación decorosa, que no le haga salir derrotado nuevamente en su propia casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario