Días de cine independiente, conciertos, recitales de poesía, tributos a escritores, exposiciones de artes plásticas y obras teatrales son algunas de las manifestaciones artísticas que se llevan a cabo en este espacio cultural./ Kelly Abarca
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Pablo y Pilar rodeados de tesoros de su propia creación y regalos de artistas que han pasado por el recinto |
Casa Dúo es una galería de arte ubicada en Lechería fundada por la pareja de artistas Pilar Gispert y Pablo Moncada. Pilar es licenciada en Historia del Arte y Pablo es licenciado en Letras Latinoamericanas. Ambos son egresados de la Universidad de los Andes. Juntos crearon un lugar que sirve como escenario de una nueva generación de artistas que tiene algo que expresar.

Artistas emergentes aprovechan el espacio para darse a conocer
Una Casa para el Arte
Casa Dúo era un proyecto que tenían los dos
virtuosos andinos por separado, pero su nacimiento fue solo posible con la alianza de
esta pareja: “esa unión tan importante y tan profunda que al final es por lo
mismo: el amor al arte, el amor a la gente, el amor a la gente joven”, cuenta
Pilar.
Cada artista que ha exhibido en la galería ha dejado su huella, haciendo del lugar un espacio que guarda una colección exorbitante de obras de arte en donde la mayoría es creación de Pilar y Pablo, quienes de especializan en pintura y escultura.
Pablo cuenta que la galería tiene las puertas abiertas
para las personas que quieran mostrar sus proyectos: “si por ejemplo, organizan
un concierto, solo les cobramos el alquiler del local, lo necesario para pagar
los servicios y mantenerlos. Ellos cobran el 100% de las entradas y demás cosas
que vendan”.
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Entrada a la casa de los artistas |
La galería es, en sí misma, una pieza de arte
conceptual. La simplicidad de una fachada (que de lejos parece obra gris)
contrasta de forma impactante con lo que hay dentro.
Es en casi toda la planta baja del lugar en donde se verán encuentros artísticos abiertos al público. Cabe acotar que también es el hogar de los dos artistas merideños.
La cantidad de pinturas y esculturas presentes en todo
el lugar hace los pasillos angostos, lo que genera una sensación de impresión,
pero sobretodo de bienvenida. Es un espacio acogedor en donde se puede percibir
el olor a pintura y a madera.
Para la pareja, Casa Dúo es un espacio que brindan para ayudar a artistas nuevos y promover los movimientos culturales emergentes, todo sin fines de lucro.
Pilar sonríe y declara sin titubeos. “Siempre lo digo, no tenemos dinero pero tenemos amigos, y los amigos y la gente son los que van a proteger el espacio. Han sido los ángeles de Casa Dúo”.
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