Diariamente son
más de 200 empanadas que dan gusto al paladar venezolano.
Por: Keimberlin Pereira
Además de ser un
emblema de nuestra tradición gastronómica venezolana, es una pieza fundamental
en el menú de los hogares criollos. Muchos son creativos al preparar este
delicioso plato nacional poniéndoles un toque de originalidad a cada relleno.
En el caso de
Virginia González de Telis, preparar empanadas es su profesión. Día a día se
levanta con la idea de poder llevar a sus clientes lo mejor de esta tradición.
“Lo más importante para mí son mis amigos, mis clientes. Aquí se les complace
con lo que quieran, se les prepara la empanada al gusto, como ellos deseen”
señala.
El Kiosco de
empanadas “Gracias a Dios” ubicado en la avenida municipal de Puerto La Cruz,
es conocido popularmente como “la esquina caliente”. Allí la señora Virginia, es visitada por la
población oriental y turistas que han oído el reconocimiento de sus ricas empanadas,
y que no piensan irse, sin antes disgustar de ellas.
Esta
emprendedora cocinera, quiso ser exclusiva al crear diferentes tipos de empanas
como: “La jonrronera” que descrita por su productora “lleva de todo” (carne,
chuleta, pollo, caraotas, tajadas, queso, entre otros ingredientes). Otras de
sus creaciones son la charcutera y la venezolana, quienes son las más famosas
del lugar.
Consumidores,
como Edgar Bastardo, expresan lo agradable que es disfrutar un rico desayuno,
antes de sus actividades diarias. “llevo 15 años deleitándome con las empanadas
de la negra Virginia, mi preferida es la gordonblu de pollo y la de cazón. ¡No
hay duda, son las mejores!”
La negra
Virginia como es llamada cariñosamente, es una mujer que con esfuerzo, lucha y
perseverancia, ha logrado conquistar los paladares más exigentes. ¿Cuál es su
secreto? colocarle una pisca de amor a cada guiso que prepara, como su
ingrediente principal.
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