Andrés Castellano/@andresjcp86
Las playas del oriente venezolano siempre
han sido un destino predilecto para los turistas, pero en Anzoátegui,
específicamente las playas Doral, Lido y Cangrejo de la Bahía de Pozuelos, se han
convertido en un movimiento importante para la disciplina de riesgo controlado,
kitesurf, que ha ganado terrenos en los últimos años.
La llegada de este deporte a Venezuela
coincidió con su nombramiento internacional como disciplina, en 1997. Las costas
anzoatiguenses vieron a los primeros kitesurfistas en el 2002, cuando Luis
Padrinno y Kevin Márquez comenzaron a practicar en la costa de Lechería.
Ese mismo año, el arribo del español
Frederic Castenkiold a la zona abrió los caminos para el surgimiento de los
primeros grupos de práctica organizados.
Márquez y Padrino, junto con Alfredo De
Gouveia, iniciaron la primera organización de kitesurf en Anzoátegui, Lido Kite
Club, que en el 2007 cambió su nombre a Kite Club Doral.
Pese a la existencia de numerosos
escenarios en Venezuela donde se puede practicar kitesurf, Lechería, por su
cercanía con la ciudad y lo regular del viento, es la zona con más kitesurfistas
locales en el país, debido a que alrededor de 60 atletas hacen vida en la zona.
Saber nadar es un requisito
indispensable para amarrarse al kite y navegar. Sin embargo, no se necesita de
muchas habilidades físicas para practicar. Personas de hasta 140 kilogramos
pueden disfrutar el dominio marítimo bajo la sombra del kite.
Luis Padrino, uno de los pioneros
kitesurfistas en la zona, expresa la sensación de cada salto, cada ola en el
mar a través de este deporte.
“La libertad de volar en el momento que
quieras es única. Tú te elevas por los aires y te sientes el rey en ese momento”,
afirma sonriente Padrino.
El estrés que genera la rutina diaria de
cualquier persona ha servido de excusa para que muchos se animen a saborear la
brisa marina de la costa de Lechería a bordo de un kite.
“Mucha gente lo usa para desestresarse.
Como estamos cerca de la ciudad, la gente viene hasta acá fácilmente. Es un
deporte más recreativo que de competencia”, comenta Padrino acerca de una
disciplina que está adherida a la Federación Venezolana de Vela.
Los exponentes de este deporte de riesgo
controlado recomiendan una instrucción de dos o tres sesiones antes de internarse
al mundo del kitesurf, debido a ciertos parámetros que deben respetar con
respecto a la seguridad de cada persona, que se puede ver afectada por no saber
controlar el viento y la fuerza en el kite.
Desde diciembre hasta mayo es el período
en el que el clima es ideal para las navegaciones en el kite, sobre todo por la
escasez de las lluvias, lo que hace más propicia la práctica.
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