"Quiero
decir esto: Rafael Osío Cabrices debe ser uno de los mejores prosistas
venezolanos, aquí y ahora", así lo describe Nelson Rivera -Director del
Papel Literario del diario El Nacional desde 1995- en su columna para El
Nacional. El escritor, editor y periodista independiente, autor de los libros Salitre
en el corazón, El horizonte encendido, La vida sigue y Apuntes bajo el aguacero
(2013), nos cuenta sobre su relación con la literatura.
¿Qué libros
te convirtieron en lector?
Los libros de
divulgación para chamos, sobre temas muy diversos, que me activaron la
curiosidad. Y claro, el cómic y, más adelante, cuentos y novelas para chamos.
Empecé pronto a leer cosas de adultos.
¿Qué
recuerdos mantienes sobre los libros que te acompañaron en tu niñez?
Que me
acompañaban mucho. Que invertía mucho tiempo leyendo. También salía a jugar,
pero la lectura siempre ha sido una parte considerable de mi vida.
Tres libros
que formen parte de tu biblioteca y cómo los obtuviste
La historia
interminable, de Michael Ende, que me lo compraron de chamo vía Círculo de
Lectores. Pancha tantra, un libro sobre el pintor estadounidense
Walton Ford, que me regaló mi mujer. O The New York Trilogy, de
Paul Auster, que no pude obtener en un intercambio de libros en una fiesta,
pero que me regaló en esa misma fiesta la persona que sí lo obtuvo, alguien a
quien no conozco y con quien me siento muy agradecido porque supo que yo quería
ese libro y ese libro me quería a mí.
¿Cada cuánto
te dedicas a ellos?
No hay una
periodicidad en mi regreso a los libros a los que regreso. Depende del hambre,
de la necesidad, de las circunstancias.
¿Alguna
manía, como doblar las esquinas de los libros?
Soy
relativamente cuidadoso con los libros. Prefiero no doblarles las
esquinas si puedo evitarlo. También depende del libro. Más que manías, tomo
medidas para no reducir su vida útil.
Los libros
siempre están diciendo algo, así estén cerrados. ¿Alguna frase que te haya
marcado y a qué libro o autor pertenece?
Muchas. Una
que recuerdo en este momento: “la verdad siempre es plural, lo singular es la
mentira”, del italiano Gesualdo Bufalino. La usé como epígrafe en Salitre
en el corazón, mi libro de crónicas sobre Cuba.
¿Si fueses un
libro cuál serías?
Sería un
libro de preguntas. Ojalá que de buenas preguntas.
¿Qué estás
leyendo actualmente?
Estoy
terminando Kilómetro cero, de Leonardo Padrón, y voy ahora a Simpatía
por King Kong, de Ibsen Martínez.
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