Por: Arianna Cristina De
Sousa
La
palabra Kabbalah literalmente significa "recibir", se trata del
estudio de cómo recibir la plenitud en nuestras vidas.
La mayoría
de las personas, en algún momento, han
tenido las impresión de que no están tan satisfechos como podrían estar. Sin
embargo, frecuentemente, mientras más se esfuerzan por lograr esa plenitud, más
se les escapa.
Cuando se
habla de plenitud en el kabbalah, se refiere a conectarse con la energía, y
mantener la conexión con nosotros mismos de manera real por largos períodos de
tiempo.
La
Kabbalah es un sistema antiguo para la vida, data de hace más de cinco mil años
y enseña que todas las ramas de nuestra vida - salud, relaciones, carrera -
emanan de un mismo tronco y una misma raíz. A partir del entendimiento de esto
se tiene la oportunidad de cambiar tu destino y alcanzar tu verdadero
potencial.
La base
de la sabiduría kabbalística está escrita en el Zóhar, un libro antiguo en el
cual se exponen el conjunto herramientas para entender,
detectar y finalmente librarse del caos
y su
sustitución por unidad, amor y satisfacción.
¿Qué enseña
el kabbalah?
Hay 5
principios básicos:
1.
Compartir: Compartir es el propósito de la vida y la única manera de obtener
una verdadera realización. Cuando una persona comparte, se conecta con la
fuerza de energía que la Kabbalah llama Luz – La Fuente Infinita de Bondad, la
Fuerza Divina y El Creador. Compartiendo podemos sobreponernos al Ego –la
fuente de negatividad.
2.
Conciencia y el balance del Ego: El ego es una voz interior que hace que las
personas se tornen egoístas, de mente estrecha, limitadas, adictas, hirientes,
irresponsables, negativas, irritables y odiosas. El ego es la fuente principal
de los problemas, porque nos hace creer que otras personas están distanciadas o
aisladas de nosotros. Es todo lo contrario a compartir y a tener humildad. Pero
también el ego tiene un lado positivo, ya que nos motiva a tomar acciones.
Depende de cada persona escoger actuar para ellos mismos, o si también lo hacen
para el bienestar de otros. Es importante estar conscientes de nuestro ego y
balancear lo positivo con lo negativo.
3. La
existencia de leyes espirituales: Existen leyes espirituales en el universo que
afectan la vida de las personas. Una de estas fuerzas es llamada la Ley de
Causa y Efecto. Lo que uno da es lo que uno recibe, o lo que uno siembra es lo
que se cosecha.
4. Todos somos uno: Cada ser humano está unido a todas
las personas en una totalidad. Entender esto nos lleva e instruye sobre un
precepto espiritual: Que cada ser humano debe ser tratado con dignidad, en todo
momento, bajo cualquier circunstancia. Individualmente, cada persona es
responsable de la guerra y la pobreza en todas las partes del mundo, y la gente
no puede disfrutar de una felicidad duradera mientras hayan otros sufriendo.
5. Salir
de nuestra zona de comodidad crea milagros: Incomodarse para ayudar a otros nos
conecta a una dimensión espiritual que a la final nos brinda luz, y positividad
a nuestras vidas.
En
nuestro país ya existen centros de kabbalah, para saber sobre ellos y aprender
más sobre este modo de vivir entra a: http://venezuela.kabbalah.com/
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