Patricia Tineo (@PattyPattyTineo)
Venezuela cuenta con una gran variedad vegetativa, llena de árboles y frutos que escapan de nuestro reconocimiento, como lo es el caso de la uchuva andina, una fruta que en su formación es protegida por un capullo para luego mostrarse como un brillante y pequeño tomate de color naranja.
Esta pequeña y llamativa fruta recoge el aroma de la fresa, el aspecto de un tomate cherry y el sabor agridulce combinado como el de una uva con piña. Este fruto raro y exótico despertó el interés de un joven biólogo merideño, llamado Roberto Fernández quien rompe el patrón andino de cultivar fresas, papas o cualquier otro fruto o vegetal típico de la zona, para abrirle campo a la siembra de la uchuva,
Esta es una fruta poco conocida en su país origen y muy cultivada en países como la hermana Colombia, Ecuador y Perú.
La uchuva también es conocida como “chuchuva” y es cultivada en jardines y patios por su agradable aroma. Esta pequeña fruta mide unos dos centímetros de diámetro y es utilizada para la producción de mermeladas con azúcar blanca o panela, confituras o jugos, siendo Colombia su mayor exportador en cualquiera de sus presentaciones o al natural.
Uso medicinal
Indica la medicina medieval que con la planta de la fruta se obtenía un vino especial que servía como diurético y laxante, además de resultar beneficioso para quienes padecen de diabetes e ingieren el té de la flor.
En países como Colombia y Perú, el jugo y la infusión de la fruta son usados en tratamiento para el cáncer, la malaria, la hepatitis, asma y enfermedades de la piel como la dermatitis. Estudios científicos han demostrado resultados positivos en la limitación del crecimiento en tumores, debido a las propiedades anticancerígenas del extracto proveniente de las hojas y tallo de la planta.
PatriciaTineoT@gmail.com
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