Fabricio Marot/ @fabmarot
Generalmente cuando viajamos
y tenemos que hacer algún recorrido lejos del hogar, recurrimos al uso de los
hoteles, posadas o moteles como una herramienta esencial para tener un espacio
para el descanso.
Estos lugares de descanso
provisionales a pesar de ser la mejor opción para darse una tregua con el día a
día no siempre son tan higiénicos y seguros como parecen a simple vista.
Un grupo de expertos en la
industria hotelera nos explican con detalle que tener cuidado con chequeando
las mirrillas de las puertas tapándolas con un trozo de papel o pidiendo un
cambio de habitación en caso de que esta se vea obstruida de manera extraña es
la mejor opción para evitar ser grabados por cámaras ocultas.
Los especialistas destacan
evitar el uso de las cafeteras y vasos que se encuentren en el cuarto, debido a
que generalmente el personal de mantenimiento del hotel solo los enjuaga o
limpia como un trapo pero se ignora el uso que se les da por huéspedes
anteriores sin asegurar sin correcta desinfección.
Teniendo en cuenta los
mirones, las chinches y los controles remotos llenos de gérmenes, no es de
extrañar que los huéspedes de hotel sean cautelosos.
Por suerte, un aumento de la
conciencia pública ha elevado los estándares de higiene y seguridad de muchos
hoteles.
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