Por: Luisana García
Ya
sea que esté envuelto en los brazos de su pareja o saludando a un amigo, los
abrazos tienen una manera de hacernos sentir extrañamente cálidos en el
interior. Pero aparte de hacernos sentir protegidos y amados, este conmovedor
gesto también puede hacer maravillas para nuestro bienestar.
Por lo tanto, si se trata de un simple apretón
o un gran abrazo de oso, hay un montón de razones por las que debemos abrazar.
El
simple hecho de un abrazo no sólo se siente en nuestros brazos. Cuando
abrazamos a alguien, la Oxitocina (también conocida como "la hormona del
cariño") es liberada, haciéndonos sentir protegidos y cálidos. Este
producto químico del cerebro también se ha relacionado con la vinculación
social.
La
oxitocina es una sustancia, que básicamente promueve sentimientos de devoción,
confianza y unión. Un psicólogo de la Universidad de DePauw Matt Hertenstein
explicó que realmente eleva los cimientos y la estructura biológica, para la
conexión a otras personas.
Las
hormonas que se liberan en el cuerpo después de un abrazo, no sólo son buenas
para los sentimientos de felicidad. Cuando alguien
te toca, la sensación en la piel activa los receptores de presión llamados
corpúsculos de Pacini, que luego envían señales al nervio vago, un área del
cerebro que es responsable de la reducción de la presión arterial.
Abrazando
a alguien puede calentar su corazón, pero de acuerdo a un estudio, un abrazo
puede ser una buena medicina para él también. En un experimento en la
Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, los participantes que no tenían
ningún contacto con amigos, desarrollaron un corazón acelerado a la velocidad
de 10 latidos por minuto, en comparación, con los cinco latidos por minuto de
los que sí abrazaron a sus amigos durante el experimento.
De acuerdo con investigadores de la Universidad Estatal
de Ohio, los abrazos y el contacto físico se vuelve cada vez más importante con
la edad. A mayor edad, estamos más frágiles físicamente, por lo que el contacto
se vuelve cada vez más importante para la buena salud, según un psicólogo de la
Universidad Janice Kiecolt-Glaser.
Los estudios han demostrado que la soledad, en
particular con la edad, también puede aumentar el estrés y tener efectos
adversos para la salud. Por abrazar a alguien, instantáneamente nos sentimos
más cerca de esa persona y disminuye la sensación de inseguridad.
¿Quieres hacer algo para las generaciones futuras?
Abrázalos siendo pequeños. Un estudio de la Universidad de Emory en EEUU, se
encontró un vínculo entre el tacto y la eliminación de tensiones, especialmente
en las primeras etapas de la vida. La investigación llegó a la conclusión de
que lo mismo, puede decirse de los seres humanos, citando, que el desarrollo de
los bebés depende de una combinación de naturaleza y educación.
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