Juguetes sexuales ¿Generadores de placer o peligrosas compañías?

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Por: Patricia Aponte

Cada día son más las personas que no ven las relaciones sexuales como algo netamente reproductivo, sino por el contrario, afirman que es un generador de placer que puede desencadenar excitación, éxtasis y momentos muy placenteros en la relación amorosa o de pareja.

Es por ello que actualmente hay quienes tratan de experimentar con nuevas técnicas y prácticas que los ayuden hacer excelentes parejas, esposos o amantes en la cama. Alguna de ellas son los juguetes sexuales.

Dildos o consoladores, cuentas anales o bolas chinas, vaginas artificiales, vibradores y arnés, suelen ser los tipos de juguetes más utilizados actualmente en la sociedad, los cuales -según un estudio reciente en Estados Unidos- pueden resultar de grandes beneficios a la vida en pareja y a la salud íntima del individuo.

¿Asqueroso?

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La técnica de los juguetes sexuales en la relación, es otro punto de gran interés colectivo, ya que muchas personas se inhiben en la obtención de algún juguete ya que lo ven como algo “asqueroso” y antihigiénico.

En este sentido el psicólogo Juan Carlos Santana explica que este tipo de prácticas no causa (en la mayoría de los casos) complicaciones.

“Esos elementos coadyuvantes en una relación pueden generar placer mutuo en una pareja dentro de ella; y no para causar dolor sino para causar placer aceptado por ambos y consensuada, ya que si no, esta se puede convertir en violación”. Indica Santana.

El portal web entre mujeres reseña que el propósito de los juguetes sexuales es brindar diversidad para salir de la rutina y mantener viva la llama de la pasión. Es por ello que en este sentido se debe inventar técnicas y objetos con lo que la persona pueda jugar, para hacer así más interesante, sabrosa y novedosa la experiencia.

Positivo y negativo

El sexólogo Alfonso Orta indica que el uso de los juguetes sexuales podría resultar como una excelente opción para aquellas personas que quieren evitar embarazos.

“Una pareja puede obtener el placer de una relación solo con el uso de este tipo de prácticas. El uso de los juguetes puede ser beneficioso para evitar un embarazo o inclusive para evitar infecciones de transmisión sexual cuando no se tiene una pareja estable”, resalta.

Orta asegura que uno de los puntos negativos de este tipo de prácticas, es que puede llegar a resultar adictivo para algunas personas.

“Toda actividad que se convierte en exclusiva o adictiva para obtener placer (en este caso sexual) se considera una parafilia que no es otra cosa que continuar de manera excesiva realizando ese tipo de técnicas para aumentar el placer sexual”, afirma.

“Lo recomendable es realizar actividades que mejoren o incrementen la excitación y el placer pero de manera segura y sin caer en las adicciones y los excesos” agrega el sexólogo.

Protección al 100 %

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  Ambos expertos aseguran que uno de los puntos que se debe tener claro es el consentimiento de ambas partes para este tipo de prácticas.

"En el sentido de juegos deben ser personales y de motivos afectivos, una persona que esté vinculada y que quieran hacer algún tipo de juegos.  Hay que recordar que una de las partes siempre va a proponer, pero ya está de parte de la otra persona aceptar o no”, explica.

El sexólogo Alfonso orta agrega que el uso de juguetes sexuales no implica que se utilicen sin protección.

"El hecho de que se utilicen dildos o consoladores sexuales no implica en que no se vaya a utilizar protección, por el contrario, a los juguetes se les debe colocar condones y estar previamente limpios, ya que su uso sin protección ni aseo, podría aumentar el riesgo de infecciones” concluye Orta.