Expertos coinciden en que usar productos naturales es ideal para el organismo / Crédito: hammamnour.it |
Esta filosofía de vida ahora está desembarcando en la industria cosmética. El auge de estos productos de belleza responde al interés de una parte importante de la sociedad cada vez más comprometida con el planeta, explica la cosmetóloga Juliana Vietri
“Estos cosméticos se producen en armonía con la naturaleza, conservando la biodiversidad y los recursos naturales esenciales”, asegura Vietri.
Las cremas de limpieza y el maquillaje orgánicos, por ejemplo, son más seguros para la piel.
Así como es más saludable comer alimentos no procesados, alimentos crudos derivados directamente de la naturaleza, también lo es aplicar estos productos en el rostro. Los cosméticos orgánicos permiten tener de manera natural una piel sana y vibrante.
Los elementos de belleza que consumimos habitualmente están altamente alterados por químicos y demás compuestos que pueden dañar y modificar el funcionamiento normal del organismo.
“Tenemos que estar atentos a lo que aplicamos a nuestra piel. Los productos orgánicos, en cambio, no contienen ingredientes agresivos tales como los conservantes sintéticos, aceites minerales y fragancias artificiales”, detalla Vietri.
Adiós a los químicos
La mayor parte de la población desconoce por completo los peligros de la cosmética industrial por ser una de las principales fuentes de exposición a infinidad de sustancias químicas muy tóxicas para el organismo.
Son muchos los estudios científicos que relacionan algunas de estas sustancias con todo tipo de enfermedades autoinmunes, alergias o, incluso, cáncer.
Pero cuando se habla de cosméticos, no nos referimos exclusivamente a las cremas hidratantes y nutritivas, sino a todo tipo de productos de higiene que se utilizan habitualmente todos los días y que también utilizan sus hijos e hijas.
E
ntre ellos se pueden mencionar dentífricos, geles, champús, cremas, aceites, suavizantes y un sinfín de productos cuya publicidad incita a consumir y necesitar, pero que incluyen componentes que jamás se analizan en la etiqueta.
Es cierto que preocuparse por las muchas sustancias tóxicas que nos rodean es desagradable y a veces difícil de solventar. Sin embargo, ser conscientes de ello es el primer paso para buscar alternativas más saludables.
La solución
Se tiende a relacionar la cosmética natural con mascarillas caseras a base de huevo y yogurt, y aunque estos elementos constituyen fabulosas opciones para nutrir y regenerar la piel, lo cierto es que si valoramos la comodidad y facilidad de uso no son comparables con los productos de cosmética a los que estamos habituados.
No es lo mismo aplicar sobre la piel una crema blanca que huele a limpio que una mascarilla de plátano triturado.
Sin embargo, es importante saber que existe una alternativa a la cosmética industrial, igualmente cómoda, y mucho más eficaz y saludable a largo plazo. Se trata de sustituir las cremas industriales por mezclas de aceites vegetales y esenciales.
Existen marcas que ya trabajan con la fitoterapia, que estudia la utilización de plantas y sus derivados con finalidades terapéuticas. Los principios activos utilizados por la marca en sus fórmulas proceden de las plantas: aceites esenciales, aguas florales, nueces, mantecas vegetales, polvos, etc.
Y crean fórmulas probadas bajo control médico, evitando el uso de parabenes y se abastecen de productos locales, preferiblemente de la cuenca mediterránea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario