Foto: Archivo
El
beso es considerado como una manifestación de afecto en la sociedad, pero no se pueden ignorar las consecuencias
catastróficas que se generan a través de la saliva como lo son las bacterias, virus
entre otros
Marianny
Mariño
Besar
al niño en los labios puede ser fascinante, pero esa prueba de amor trae
consecuencias inesperadas y en ocasiones alarmantes. El pequeño puede contraer
desde una simple gripe hasta una tuberculosis con las
gotas de saliva que dejan los procreadores, informó el pediatra, Julio Leal.
El padre y la madre
consideran normal tocar a sus pequeñitos en la boca, pero es necesario tomar en
cuenta el gran daño que le pueden ocasionar. El pediatra Leal, recomienda que
ese afecto no se haga, ya que el adulto puede transmitir una infección a su
primogénito.
También agregó que son
transmisores de enfermedades como los megalovirus, es decir, patologías virales
que se contagian a través de la saliva, al saludar de mano a otra persona e
incluso al estornudar en el brazo.
Debido a la inmadurez o
falta de desarrollo, el sistema inmunológico del recién nacido se ve afectado,
ya que no está preparado para los virus o bacterias con los que pueda
infectarse.Sin embargo, los anticuerpos maternos en el bebé crean cierta
inmunidad que evita que esta se contagie con alguna enfermedad por parte de sus
seres queridos, comentó Leal.
Cuando un bebé es tocado en
alguna parte de la cara, indudablemente quien lo besa transmite cierta cantidad
de bacterias y abre la posibilidad de que esa bacteria o agente patógeno se
aloje en el cuerpo y se convierta en el causante de una enfermedad, según el
portal www. irenefreiinforma.bligoo.
El portal web, también añade
que cada beso va dejando residuos en su cara, cuando es besado muchas veces por
una o varias personas su rostro puede adquirir un olor muy desagradable.
“Los progenitores y
representantes que sientan que algo no anda bien en su organismo no deben
besuquear a los niños sino tratar de alejarse lo más posible, usar tapabocas,
lavarse bien las manos y no compartir los envases con los infantes”, comentó el
galeno.
Por otra parte, la
infectóloga, Nedda Millán, confirmó que los besos en el rostro o boca del
recién nacido deben evitarse, ya que a través de estos se contraen
enfermedades como el herpes labial. Asimismo, mencionó que la cavidad oral de
un adulto contiene bacterias que pueden causar enfermedades en las encías.
El Pediatra, Julio Leal,
recomienda a los familiares abstenerse a ese afecto, para que los pequeños
puedan crecer sin ninguna enfermedad labial y puedan marcar la diferencia de un
beso, ya que esto puede confundirlos a medida que van creciendo.
Es importante enseñarles a
los pequeños a partir de los dos o tres años el significado de besuquear en los
labios y que esto no se debe realizar con todos, aclaró Nedda Millán.
“Hay que marcar límites para
dejar claro que los besos en la boca, solamente, están reservados para el
vínculo de la pareja”, agregó la Psicóloga, Carmen Rodríguez.
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