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En estos tiempos, costear los
aperitivos que usualmente se encuentran en las calles, como pastelitos,
empanadas, tequeños, e incluso perros calientes con sus respectivos refrescos o
jugos, se ha convertido en un lujo.
El precio de una empanada puede
variar desde Bs 120 a Bs 550, valor que representa un golpe al
bolsillo de los trabajadores que están obligados a mantenerse con
salario mínimo.
“Ahora estoy obligada a salir con un
potecito lleno de comida cada vez que voy a salir de mi casa”, dijo Reyna
Álvarez, lamentando los altos costos de los alimentos a la venta en las aceras
del centro de Puerto La Cruz o en cualquier establecimiento.
“Muchas veces salgo corriendo de la
casa para no llegar tarde al trabajo y no me queda más remedio que comer en la
calle, pero me duele gastar porque pienso en las otras cosas que tengo que
comprar”, destacó.
Dángel Estanga, encargado del
comercio All Churros, en la calle Libertad de Puerto La Cruz, expresó que hace
un año y medio ofrecía churros por ración a Bs 80, pasteles de Bs 25 a Bs 35
(dependiendo del relleno), ensaladas de frutas a Bs 120, tortas a Bs 80, pero
que desde febrero de 2015 dejó de vender todos esos aperitivos para dedicarse
únicamente a la venta de tequeños, empanadas, Bs 150 y 190 respectivamente, por
lo que “las ganancias del negocio han bajado demasiado”.
A vender caro
Zenaida Rondón, una vendedora de
empanadas que tiene 10 años ofreciendo sus productos en la avenida 5 de Julio
de Puerto La Cruz, dijo que está obligada a vender las frituras a Bs 100 porque
la materia prima le sale muy cara.
“Dos Kilogramos de pollo me salen en
Bs 3.200, un Kg de carne Bs 1.800 más, ya no puedo comprar cazón porque me
saldría en Bs 4000 el Kilo, las servilletas están entre los Bs 500 y
Bs 900, por lo que prefiero darles papel a los clientes para que se limpien las
manos. Además, el paquete de vasos me sale en Bs 550”.
Grisnel
Guevara
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