viernes, 19 de febrero de 2016



Ropa usada: una alternativa ante la crisis




Foto: María Beatriz Cayamo.

El dato

El precio de una camisa nueva puede oscilar  entre los 9mil y 10mil bsf y un jean puede costar alrededor de 15mil bolívares, mientras que ambas prendas usadas las puedes conseguir en un mercadito por menos de 6mil bolívares. 

La adquisición de prendas de segunda mano es una solución para muchas personas que no tienen como adquirir algo nuevo debido a su alto costo.

Para nadie es un secreto que en Venezuela la crisis económica por la que se está pasando se ha ido profundizando cada vez más. Este hecho lleva a muchos a buscar y buscar hasta encontrar los precios más solidarios, y no solamente en productos de primera necesidad si no en cosas más simples como la ropa.

La inflación, que en enero-septiembre de 2015 fue de 108,7% según el BCV, está llevando a muchos venezolanos a buscar alternativas para poder innovar su vestuario así esta sea usada.

La adquisición de prendas de vestir de segunda mano es la solución  para muchas personas que no tienen como adquirir algo nuevo debido a su elevado costo. Y no solo es ropa, también zapatos, accesorios y hasta ropa interior.

Hoy en día existen muchos sitios, conocidos como mercaditos en donde muchos anzoatiguenses venden sus bienes y además de ayudar a otras personas también se ayudan a ellos mismos, reuniendo un dinerito extra para costear uno que otro gasto.
Solianny Velásquez, estudiante de ingeniería Industrial dentro de la Universidad Santa María, es una de estas personas, que como muchas va todos los fines de semana al mercado ubicado al frente de la iglesia San Jorge en Puerto La Cruz, exhibe cada una de las prendas que ya no quiere y las destina a la venta.

“Al principio pensé que esto iba a ser un mal negocio porque aquí no existe esa cultura, pero al ver que todos los fines de semana me quedaba sin mercancía y tenía bastante ganancia empecé a ir más seguido. No solo vendo ropa mía, sino también de mis hermanas, mis padres y hasta de mis abuelos”.

Solianny dice que no solamente vende, en algunos casos hace “trueques” con otros vendedores, quienes se encuentran dentro del mercadito y cambia sus prendas por cosas que ella necesita y que las consigue a precios muy accesibles.

Así como ella, dentro de la Santa María existen muchas personas que toman esta alternativa como una solución para adquirir las cosas que quieren, pero a muy bajos precios, además siempre en buenas condiciones.

Por eso es que el dicho “el que busca, encuentra” está más vigente que nunca, porque los venezolanos siempre buscan como resolver y este caso no fue la excepción.


María Beatriz Cayamo.

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