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| Foto: Archivo. |
En
el país de las mujeres más bellas, el maquillaje brilla por su ausencia
Hoy
en día se debe disponer de más de la mitad del salario mínimo para poder
comprar tan preciados productos.
Para muchos en el mundo no
son productos de primera necesidad, en muchas ocasiones pasan por banales y
gastar en ellos es pérdida de dinero. Pero en un país que es conocido por tener
a las mujeres más bellas del globo terráqueo, si lo son y hasta el consumo de
ellos bajó considerablemente debido a la crisis económica por la que pasa
Venezuela actualmente.
Y hablamos nada más y nada
menos que del maquillaje, porque venezolana que se respeta se maquilla hasta
para ir a la esquina.
Estos artículos son imprescindibles en la
cartera de cualquier mujer que le gusta andar bonita 24/7. Pero ni siquiera
este mercado se pudo salvar de la crisis.
En un sondeo realizado
dentro de la universidad Santa María, núcleo oriente se pudo saber que seis de
10 mujeres encuestadas cambiaron su rutina a la hora de comprar y utilizar
maquillaje debido al alto costo que estos poseen.
Por otra parte, se
realizó un estudio de precios dentro de una farmacia de la zona y este
determinó que un polvo compacto Mom Reve costaba hace aproximadamente dos años,
250 bsf, un labial Valmy 150 bsf y un rubor Personi 300 bsf.
Es decir, el
presupuesto que se debía tener para adquirir estos tres esenciales era de menos
1.000 bolívares. Hoy en dia, se debe disponer de más de la mitad de un salario
mínimo para poder hacer esta compra ya que los precios se han elevado más del
doble en solo dos años.
Resolviendo
Para buscar “el
resuelve” a esta situación bajar el consumo de maquillaje o cambiar las marcas
que utilizan habitualmente por unas más económicas son algunas de las
alternativas a las que estas estudiantes recurren para rendir los tan
apreciados productos, pero el problema llega cuando estos brillan por su esencia.
Michelle Marcano,
estudiante del 7mo semestre de contaduría dentro de la universidad, asegura que
antes conseguía sus maquillajes favoritos en diferentes establecimientos y a
precios accesibles, pero ahora se ha vuelto una odisea conseguirlos y si lo
hace, los precios se encuentran por las nubes.
“Antes salía y
compraba mi maquillaje cuando y en el sitio que yo quisiera, además me
maquillaba todos los días para venir a la universidad, ahora me he limitado
porque primero no consigo los productos de las marcas que solía usar y cuando
los encuentro el precio es extremadamente alto”.
Así como Michelle,
muchas estudiantes de la Santa María pasan por este calvario a la hora de
maquillarse, han optado por limitar el uso de estos productos para que les
alcance por lo menos todo el mes.
María Beatriz Cayamo
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