La infiltración es el tratamiento más recomendado contra la artrosis
Yosemarys González
Es frecuente escuchar
a personas decir que sufren de algún dolor constante e inaguantable de
rodillas, cintura, hombro, muñeca, rodilla y cervical.
Estos dolores suelen
ser en su mayoría crónicos y pueden llegar a perdurar o incrementarse a pesar del
uso de medicamentos y tratamientos, y empeorar en pacientes venezolanos por la
escasez de medicamentos que ronda el 90%, según el médico internista, Jesús
Laucho.
El especialista
explica que por una u otra razón, estos malestares siempre están ligados a
alteraciones musculares, tendones o huesos, y pueden verse reducidos por
completo o a un nivel tolerable gracias a las aplicaciones de inyecciones de corticoides,
las cuales actúan sobre la inflamación y el dolor con resultados eficaces en el
tiempo.
Uno de los
padecimientos de este tipo de afecciones más frecuentes es conocida como
artrosis o osteartritis, atacando las articulaciones de rodillas, hombros,
caderas, columnas lumbar, cervical y hasta los huesos más pequeños de los dedos.
La solución al
problema va desde el uso de fármacos comerciales hasta terapias para aliviar el
dolor y permitir la movilidad del afectado.
Dependiendo de la
ubicación del dolor y su intensidad, se pueden aplicar infiltraciones locales para
el alivio rápido y crear las condiciones para que la cura sea más rápida. Las
infiltraciones de esteroides o sustancias antiinflamatorias esteroideas son un
arma terapéutica utilizada desde mediados del siglo XX con resultados que
muestran mejoría a corto plazo y evitan cirugías.
Tratamiento
Laucho explica que la infiltración
consiste en la aplicación de una inyección intraarticular o en elementos no
articulares, de sustancias con efectos antiinflamatorios y analgésico como la
betametasona que tratan de alcanzar efectos perecederos o definitivos en la
mejoría de procesos que afectan el aparato locomotor.
La betametasona es un
glucocorticoide (hormona) con potente acción antiinflamatoria e inmunosupresora
con mínima acción mineral corticoide es decir,
retiene poca agua y sodio.
Actualmente, el
mercado farmacéutico venezolano cuenta con la solución acuosa desarrollada con
nanotecnología, lo que permite quedas mezclas sean más homogéneas, menos
dolorosa su aplicaciones y brinde una acción antiinflamatorias efectiva, aunque
n poco difícil de adquirir en el mercado nacional.
El empleo de estas
infiltraciones con betametasona es de gran ayuda en procesos antiinflamatorias
agudos o crónicos reagudizados de las articulaciones con excelentes resultados.
Zonas
De acuerdo con la
doctora Lorena Rapino, especialista en medicina física, las infiltraciones se
pueden colocar en hombro (tendinitis bicipital, bursitis subacromial,
capsulitis adhesiva); carpo y mano (síndrome del túnel carpiano, ganglión, dedo en gatillo); cadera (bursitis
trocanterea ); rodilla (bursitis anserina y prepatelar ); pie (tendinitis
aquilea, síndrome del túnel de tarso, espolón calcáneo, dedos en gatillo ).
Estás infiltraciones
intraarticulares tienen mayor número de reportes y son las qué se han estudiado
mejor, según el médico internista. Mientras,
las infiltraciones extraarticulares son usadas en lesiones agudas deportivas y
síndromes de comprensión nerviosa.
Las infiltraciones en
ortopedia con betametasona son seguras y efectivas siempre y cuando sean colocados
por un especialista en traumatología o fisiatría.
Asimismo, existen
situaciones donde su aplicación está contraindicada.
La hipertensión no
controlada, los trastornos severos de coagulación, la alergia a algunos de los
componentes que se va a colocar, una infección cercana al sitio de la infiltración,
infiltraciones repetidas que no han tenido éxito. Los pacientes
depresivos, ausencia de diagnóstico preciso,
diabetes mellitus, uso de prótesis.
Sin cirugía
Infiltraciones con
betametasona han logrado un impacto emocional, físico y económico positivo en
los afectados, por su potencia y duración como por sus mínimo efectos
colaterales y su relación costo beneficios ya que se puede evitar eventos
quirúrgicos.