martes, 16 de junio de 2015

Hasta 600 bolívares diarios gastan universitarios en la USM

Patricia Aponte

De manera consecutiva, la vida de un estudiante universitario se ve golpeada por el alto costo en los precios de transporte público y privado para llegar a ver clase a la Universidad Santa María, Núcleo Oriente.

Todo ello aunado al excesivo precio de los insumos para poder “saciar” un poco el apetito en el horario nocturno, donde entre módulo y módulo, los bachilleres acuden a las instalaciones del cafetín Santa María Gourmet, a digerir algo de alimento para poder aguantar la noche.

Sin embargo, estos aperitivos se han convertido en un “lujo” para aquellos estudiantes que no cuentan con los insumos necesarios para adquirirlos de manera diaria.

“Opto por comprarme un chicle o un agua y no voy al cafetín para que así no me de hambre. Ceno cuando llego a mi casa después de clase”, explicó la estudiante de ingeniería María Duarte.

Por su parte, la alumna del noveno semestre de Comunicación Social, Delys Tovar, destacó que se ahorra el dinero del transporte, porque su hermano la va a buscar a las instalaciones de la USM.

“Igual no puedo comer todo el tiempo en el cafetín porque yo tengo un bebé pequeño que tengo que comprarle lo que necesita y lo que gano no me alcanza. Mitigo el hambre con alguna chuchería y listo”, afirmó.

“gasto más de lo que cobro diario” 
                                                     
En lo que va de año, el Gobierno Nacional ha incrementado el sueldo mínimo en tres oportunidades, llegando este a 7.421,68 bolívares, y siendo el salario diario de 247,38 bolívares.

Juan López gasta el triple de lo que gana de manera diaria. Foto: Patricia Aponte

Juan López como la mayoría del gremio estudiantil en la actualidad, cobra salario mínimo, pero admite gastar hasta el triple de lo que adquiere en su trabajo de manera cotidiana.

“Mi ingreso neto es sueldo mínimo, yo me bandeo es con guardias y fines de semana para mis gastos, porque mis padres me pagan la universidad. Vivo en El Rincón y para allá un taxi me cobra en promedio entre 300 y 400 bolívares todas las noches. Todo ello sin meter el transporte público del día en el cual puedo gastar 100 bolívares más, y la cena que mínimo cancelo 150 bolívares”, explicó.


Carlos Rojas admite que la vida del estudiante no es fácil en estos momentos. Foto: Patricia Aponte

Por su parte Carlos Rojas explicó que en la carrera de farmacia (aparte de todos sus gastos diarios), tiene que comprar libros y sacar copias.


“En promedio gasto entre 400 y 500 bolívares diarios en comida y transporte. Los días que tengo que comprar guías o sacar copias pueden ser entre 50 y 300 bolívares. La vida de un estudiante no es fácil a nivel económico. Mis padres y hermanos me echan una mano porque yo solo no podría costearme la carrera y mantenerme al mismo tiempo”, resaltó el estudiante.

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