La
responsabilidad ante todo
Carlos
Reinales/@Carlos_Reinales
Carlos León es el encargado de la seguridad en la Universidad Santa María
Núcleo Oriente, lleva en este cargo más de tres años y medio y en todo este
tiempo ha vivido infinidades de sucesos, tanto agradables como desagradables,
pues este caraqueño antepone la responsabilidad de sus funciones ante todo.
“Mis
respetos hijo, ¿cómo te va?” es su saludo de entrada. León, quien ha sido el
Jefe de Seguridad más receptivo que ha pasado por el campus usemista (dicho por
unanimidad de estudiantes) se mostró cercano, fiel característica que le ha
permitido recibir gran cariño por muchos estudiantes y, aunque no siempre todo
ha sido flores, él no quiere cambiar esa simpatía ante los demás.
¿Cómo llegó Carlos León a la USM?
Mira,
yo fui recomendado por un amigo de los dueños. Él señor Gustavo Petricca
(miembro de la Sociedad Civil Universidad Santa María) necesitaba un nuevo jefe
de seguridad y luego de esa recomendación, por mi curriculum, llegué a este cargo.
¿Qué ha sido lo más fácil y lo más
difícil de este cargo?
Lo
más fácil el área, el ser una universidad, sobre todo esta, facilita muchas
cosas. Por supuesto que la hemos pasado mal en el tema de los robos, pero han
sido gracias a Dios hechos aislados. Lo más difícil, sin dudarlo, sigue siendo
la falta de apoyo en varias peticiones que se han hecho para reforzar nuestro
cuerpo de seguridad, por parte de la directiva.
¿Cómo ha podido suplir estas
peticiones incumlidas?
Con
la ayuda de los estudiantes, y sobre todo con la de los movimientos
estudiantiles, ellos con su lucha han podido lograr que nos aprueben cosas,
además de ayudarnos con cosas como el patrullaje o con cualquier información
que tienen y es de importancia de nosotros.
¿Qué es lo mejor que le ha pasado
estando aquí?
Mira,
sin duda alguna el cariño recibido. Yo trabajo para cumplir con lo más que
puedo, y recibir cariño de los estudiantes o del personal que labora en esta
institución, por el trabajo que haces, es lo más agradable que me pasa, pues es
todos los días.
Aunque
muchas veces a más de un estudiante se le ha escuchado decir “eso fue culpa de
seguridad”, León sigue siempre haciendo su trabajo con el mismo cariño y
dedicación del primer día, ya que es conoce lo que representa su labor y la
importancia de la misma.
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