martes, 21 de julio de 2015

¿Por qué los hombres se resisten a las academias de danza?

Por Jesús Bermúdez



"Yo nunca me metería en una academia", "jamás entraré en una academia porque todos los hombre se vuelven homosexuales", "las academias de baile son sólo para las mujeres", son algunas de las opiniones de los hombres cuando se les habla de participar en academias de danza.

Consultamos con 15 jóvenes de sexo masculino para saber sin alguna vez se habían inscritos en una organización de baile o si lo habían pensado. Sólo dos lo pensaron, uno sí perteneció a una academia y el resto nunca han asistido ni a una clase de baile.

Ahora surge la pregunta del millón: ¿por qué los hombres se resisten a inscribirse en estas instituciones de danza?, para ello conversamos con María Rivas, ex-integrante del Centro Integral de Danza, ubicada en Barcelona, quien detalló cuál es la barrera principal para que los del sexo masculinos no se animen a recibir instrucciones de baile.

"La razón principal radica en que la sociedad se ha encargado de catalogar de homosexual a todos los hombres que están en las academias. Es verdad que en su mayoría lo son, pero eso no quiere decir que esto se una verdad absoluta. Este ha sido el obstáculo principal porque así lo hombres se cohíben para no ser juzgados por la sociedad", explicó.

La joven de 19 años manifestó que en el Centro Integral de Danza hay unos 250 integrantes de los cuales sólo ocho son hombres. "Esto evidencia que hay pocos hombres involucrándose en las academias porque en la academia Sol hay aproximadamente 350 personas inscritas y también se vive la misma escasez de hombres", acotó.

Leonor Rojas, también integrante del Centro Integral de Danza expresó que la poca presencia masculina dificulta el trabajo en las academias.

"Siempre los hombres son escasos y por eso lo pocos que están tienen que bailar muchas piezas y con diferentes niñas para que todo salga bien", dijo.

A pesar de que las academias de baile no han dejado de existir, las apasionadas por este arte están preocupadas y esperan que los hombres "reaccionen". 

"Hay que romper con el paradigma de que las danzas son sólo para damas. Los hombres tienen miedo porque creen que se volverán afeminados y no es así. Espero que esto cambie pronto por el bien de la danza", dijo la danzarina Nonimar Mejías.

¿Qué dicen los hombres?

Luego de consultar con algunos hombres, la mayoría coincidió con la idea de no mezclarse mucho en estas actividad de manera formal. "Nunca me he visto en una academia porque hay pocos hombres, entonces pueden decir que soy homosexual. Yo prefiero bailar en las fiestas y reuniones", resaltó César Rondón, habitante de Puerto La Cruz.

Mientras que en el otro bando de la situación, el joven Keiber Tarache, quien ha danzado desde los cinco años, manifestó que seguirá bailando toda su vida. "Yo amo el baile y no me importa lo que diga la gente. Estoy en academias desde pequeño", finalizó.

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