ORIENTALES DE EXPORTACIÓN: EYRA PEÑALVER

Cortesía - Eyra Peñalver 

Por Mariajosé Borrero R.  /@marijoBorrero

Hace poco más de tres años ese momento rondaba su cabeza, estaba consciente de que al llegar a Australia no había vuelta atrás. Debía establecerse y recomenzar su vida allá, con su familia en el recuerdo y a muchos kilómetros de distancia. Sabía que sería lo que más extrañaría.    

Así inicia su historia de exilio Eyra Peñalver, bailaora de flamenco morreña de 34 años de edad. Cuenta que cuando vivía en Lechería pensó varias veces en abrir su propia escuela de danza española, pero nunca se concretó. Fue en el país oceánico donde pudo materializar aquel anhelo.   

 

 “Con optimismo, y la necesidad de surgir, algo que define al venezolano en el exterior, fundé The Sydney Flamenco Studio, mi escuela de baile, junto a mi esposo, Jonathan Moller”.    

Recuerda que al llegar Australia se adaptaron fácilmente. Su curiosidad la ayudó a conocer rápido las costumbres y la cultura australiana.    

“Las leyes de convivencia con relación al ruido que se genera en la academia es quizás lo que más ha dificultado el despegue de la escuela. Este baile es muy ruidoso. He tenido que mudarme varias veces de local porque el ruido está por encima del límite legal. El proceso de emprender un negocio de este tipo es complejo, pero no imposible, y sigo batallando”, cuenta la también licenciada en Letras, que además ha trabajado junto a la reconocida bailaora de flamenco venezolana Siudy Garrido.    

 “Chachy”, como la llaman cariñosamente sus allegados, dirige a 30 alumnas de diversas edades. Comenta que trata de enseñarles el “flamenco mestizo”, que involucra la danza contemporánea y el teatro, para así darle un toque de su estilo personal y se pueda propagar la esencia del flamenco “venezolanizado” por otras escuelas de danza de la ciudad, y más adelante por el territorio australiano.    

Acota que aunque The Sydney Flamenco Studio está en etapa de crecimiento, trabaja para ser una de las mejores academias de Australia. 

“Si se comienza un proyecto en otras tierras hay que echar pa’lante, el mundo es de quienes arriesgan, y si ponen su corazón en ello, lo lograrán”.