Salvador Passalacqua
(@spassalacqua)
La entrada al mundo laboral
nunca ha sido tal. Muy pocas empresas remuneran las prácticas profesionales y
éstas no cuentan como una experiencia digna de desplegar en un currículo.
La Ley
de Empleo Productivo, que lleva dos semanas en manos del presidente Nicolás
Maduro, pretende cambiar esa realidad al promulgarse por vía habilitante.
La
inquietud que surge es qué dispondrá el instrumento legal para acabar con la
"esclavitud" de los pasantes, como se ha prometido.
La
experiencia laboral fue un punto tocado por el ministro de la Juventud, Víctor
Clark, durante la discusión nacional que se prolongó durante dos meses.
"La pasantía termina siendo desconocida como trabajo", indicó.
El estudiante
Luis Felipe Torres pasó tres meses como empleado de un hotel para poder
graduarse de relacionista público en el Instituto Rodolfo Loero Arismendi
(Iutirla) de Barcelona: "Nunca me pagaron, pero me fue bien. La nueva ley
puede poner obligaciones a las empresas y eso dificultaría el ingreso de
estudiantes".
Para
Mariangel García, del mismo instituto, las pasantías deberían ser menos
"traumáticas". "Se pueden mejorar muchas cosas, pero si termina
equiparándose a un trabajo, será duro para los estudiantes que tienen empleo
remunerado".
El
Gobierno continúa informando a cuentagotas. Tras la entrega del proyecto a
Maduro, una nota del ministerio de la Juventud insistía en que "ahora se
disiparán las dudas" al respecto.
Desde
entonces solo se sabe que las empresas tendrán que "valorar" el
conocimiento del estudiante, en lugar de asignarle tareas como sacar fotocopias
o servir café.
Salvadorpassalacqua@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario