miércoles, 27 de agosto de 2014

Delfinoterapia, una terapia muy animal para la salud

Fabiola Rodríguez (@Shangola26)

Dentro de las 32 especies de delfines en todo el mundo, el delfín nariz de botella o mular es uno de los mamíferos más inteligentes del reino animal. Su simpatía nada con ellos en los océanos del planeta tierra y llegan a nosotros, los humanos, atravesando en manadas los mares con sus hermosos saltos, mientras navegamos por el mar abierto, y si no es suficiente, tenemos los grandes acuarios que permiten conocer las habilidades de este gran ejemplar.

Los delfines, aparte de ser una especie amistosa con los humanos, tienen una enorme capacidad terapéutica que estimula positivamente a las personas con dificultades físicas, mentales y conductuales. Esto se debe a que la terapia asistida con delfines es completamente alternativa y no invasiva.

En la profundidad de los mares estos ejemplares usan un sistema de sonar natural para comunicarse entre sí, escanear el fondo del mar, aturdir a sus presas y comérselas. El doctor Damián Alquicira, Neuroterapeuta y coordinador de delfinoterapia en Dolphin Research Center of Venezuela C.A, en Nueva Esparta, indica que las frecuencias utilizadas por los delfines en su hábitat natural para su supervivencia son nocivas en peces pequeños a nivel neurológico.

Según el Dr. Alquicira las altas frecuencias con amplitudes cerradas desplegadas por los delfines, tienen su efecto en la membrana celular del ser humano, que a mayor segregación e intercambio de neurotransmisores como las endorfinas, permiten saber las diferentes respuestas fisiológicas, anímicas, conductuales, cognoscitivas y motrices dependiente de los diagnósticos.

Alrededor de siete sonidos emiten los delfines que, entre más altos y fuertes sean, se extienden más a través de las células de los pacientes. “Estos efectos los podemos ver por medio de una polisomnografía, en donde  se ve  que el nivel neuro-hormonal se segrega. Una vez que se consiga la relajación mediante el sueño, notamos la disminución de la taza cardíaca, de la tensión y descensos en la temperatura. Esto conlleva a las respuestas fisiológicas”, detalla Damián Alquicira, Neuroterapeuta.

La terapia asistida con delfines, más que un tratamiento con mamíferos acuáticos, es un beneficio efectivo que alivia diversos padecimientos en los humanos que, a corto plazo, puede mejorar la comunicación, el lenguaje, el sueño profundo, la coherencia, expresiones y la resistencia. Sin embargo, a largo plazo, tiene aún más predominio, porque se alude a la regeneración anatómica del cerebro por medio de la estimulación.

Programa terapéutico

Una vez disipadas las dudas, existe una serie de logística para pautar las fechas, que se hacen con una anticipación de cuatro a seis meses. El método es único, consiste en un protocolo de 15 días consecutivos cada cuatro meses, las sesiones son breves, de 12 a 15 minutos de forma individual, es decir, asistido por una persona y dirigido por un entrenador.

La primera sesión se evalúa de forma general basados en los estudios médicos y, según el Neuroterapeuta, una vez realizada ésta, se procede a la siguiente sesión, en la cual se ven cambios sociales, emotivos y tolerantes en los pacientes, que luego de entrar en estado de flacidez muscular, se empieza a notar la coordinación, relajación, movimientos intencionales y equilibrio. Todos estos efectos durante los primeros días.

Actualmente, el costo total de esta terapia es de 10 mil bolívares, que puede ser cancelada en dos partes. Un 50% para fijar las fechas y el otro 50% un mes antes de comenzar el tratamiento en el Dolphin Research Center of Venezuela C.A, ubicado en el Waterland Mundo Marino en la Isla de Margarita, Venezuela.

Enfermedades tratadas

La gama de enfermedades tratadas con este programa, es amplia, debido a que se trata de una terapia de estimulación. Va desde enfermedades genéticas como diabetes, hasta enfermedades crónicas degenerativas, como el cáncer. Estadísticamente, los padecimientos más tratados son autismo, síndrome de down, asperger, parálisis cerebrales, entre otras.

Fabiola.rodríguez26@hotmail.com


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