Su
musa, como ella lo expresa en sus propias palabras, "viene del corazón,
del amor" y en su arte encuentra consuelo, alegría y satisfacción, se
trata de Daniela Armas, una joven ilustradora y estudiante de diseño gráfico,
que a través de los colores expresa sus pensamientos y espiritualidad.
Oriunda
del estado Anzoátegui, Daniela Armas vivió toda su infancia en Barcelona. Es la
mayor de dos hermanas e hija de los directores del club de natación del Centro
Gallego.
Daniela
confiesa que desde los 4 años sintió inclinaciones constantes hacia el dibujo, pasatiempo
que, a través de su adolescencia, era apoyado por sus amigos, padres,
compañeros y hasta profesores de escuela. "Yo era demasiado distraída en
el colegio, lo que hacía era ponerme a pintar, hasta que llegue al bachillerato
y me dijeron: tienes que estudiar, ¿qué eliges? Y yo escogí diseño
gráfico" manifiesta.
Luego
de graduarse de bachiller en ciencias en el Colegio Nuestra Señora de La Paz en
Barcelona, se inscribió en el Instituto de Diseño de Caracas donde actualmente cursa el 4to semestre de diseño gráfico, allí
aprende constantemente las herramientas para juntar el campo de trabajo con el
arte.
La joven artista ha
expuesto sus obras en la Plaza La Castellana de Caracas, así como en los
Festivales “Por el medio de la Calle”.
"Si
hay granos en mi casa, los uso en la pintura, o cualquier otro material que sea
natural o reciclable" así define la oriental las herramientas que utiliza
para plasmar sus ideas y pensamientos. Su gama de materiales es muy amplia,
cualquier elemento que tenga a la mano es útil para plasmar sus obras, aunque
le gusta usar acuarela por su acabado final, inclusive se ha paseado por el
bodypaint.
Su
estilo puede calificarlo como existencialista, abstracto, y además también le
gusta agregarle el elemento de la fotografía a la pintura. "Me gusta
pintar dejando un mensaje de espiritualidad" agrega.
Aquellos
momentos especiales y fuertes, lo que emana desde sus más profundos deseos y
sentimientos es donde la pintora encuentra su inspiración. La satisfacción de
terminar y sentirse satisfecha con su trabajo, es su mayor gratificación.
Armas expresa que siente
una gran admiración por el artista estadounidense
destacado por su arte psicodélico, Alex Grey, quien es su gran influencia y
modelo a seguir. "El pinta sobre el espíritu, la conexión entre el hombre
y el alma, la conexión con Dios y las diversas sensaciones del cuerpo”, así expresa
la joven son las razones por las que desea alcanzar el sendero de este virtuoso
autor.
"Los
artistas son los ojos de la sociedad. Si no ponemos de nuestra parte para
expresar el amor al mundo, no lo vamos a poder cambiar. El cambio debe
ser interno y también externo, y tiene que darse para que todo
mejore" expone la dibujante.
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