La selección masculina sub 17 de Anzoátegui no tiene la derrota como
opción en la Liga Nacional Grand Prix. El conjunto venció este lunes 80-
76 a Monagas y sumó su séptimo triunfo en el campeonato en igual número de
presentaciones.
El aurirrojo Jesús Bravo, que convirtió 27 puntos, se erigió como la figura del
duelo, escenificado en el gimnasio Luis Ramos de Puerto La Cruz.
El cuadro monaguense, que cayó 91-70 en el primer choque que sostuvo ante Anzoátegui, no se dejó intimidar ante los locales y salió a imponer su ley desde el inicio con su principal arma: la superioridad de altura de sus jugadores.
Los visitantes dominaron la pintura a placer en faceta defensiva y ofensiva para imponerse en el primer cuarto, con parcial de 19-10.
En la charla previa al segundo periodo, el técnico de Anzoátegui, Antonio Badaracco, hizo hincapié a sus pupilos en que presionaran a los monaguenses en su mitad de cancha, para anular su buen juego en el perímetro.
El quinteto local cumplió a cabalidad las órdenes del estratega y mostró un buen fondo físico, al no bajar la intensidad en la marca. El esfuerzo apremió al elenco y se puso arriba en la pizarra (40- 36) antes de cumplirse la mitad del juego.
Los 15 minutos de descanso parecieron darle un nuevo respiro a Monagas, que dominó a placer el tercer cuarto y se fue con ventaja al último periodo, con marcador de 71- 65.
En el lapso decisivo, el público aurirrojo se hizo presente en el cotejo. Entonando con fervor la frase “esto no es Bolívar, es Puerto La Cruz”, la afición pareció desconcertar a los visitantes que fueron reiterativos en las pérdidas de balones.
Anzoátegui capitalizó y le retribuyó el apoyo a su gente con al remontar un compromiso que rozó el dramatismo (80- 76).
El cuadro monaguense, que cayó 91-70 en el primer choque que sostuvo ante Anzoátegui, no se dejó intimidar ante los locales y salió a imponer su ley desde el inicio con su principal arma: la superioridad de altura de sus jugadores.
Los visitantes dominaron la pintura a placer en faceta defensiva y ofensiva para imponerse en el primer cuarto, con parcial de 19-10.
En la charla previa al segundo periodo, el técnico de Anzoátegui, Antonio Badaracco, hizo hincapié a sus pupilos en que presionaran a los monaguenses en su mitad de cancha, para anular su buen juego en el perímetro.
El quinteto local cumplió a cabalidad las órdenes del estratega y mostró un buen fondo físico, al no bajar la intensidad en la marca. El esfuerzo apremió al elenco y se puso arriba en la pizarra (40- 36) antes de cumplirse la mitad del juego.
Los 15 minutos de descanso parecieron darle un nuevo respiro a Monagas, que dominó a placer el tercer cuarto y se fue con ventaja al último periodo, con marcador de 71- 65.
En el lapso decisivo, el público aurirrojo se hizo presente en el cotejo. Entonando con fervor la frase “esto no es Bolívar, es Puerto La Cruz”, la afición pareció desconcertar a los visitantes que fueron reiterativos en las pérdidas de balones.
Anzoátegui capitalizó y le retribuyó el apoyo a su gente con al remontar un compromiso que rozó el dramatismo (80- 76).
Juan Andrés Corrales
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